Margaux es francesa y arquitecta, llegó a Chile para especializarse en la conservación del Patrimonio del Barrio Yungay, y encontró en la cianotipia una excusa perfecta para juntar su pasión por la fotografía y la arquitectura.
La artista ya cumple su cuarto año desde que conoció la cianotipia gracias a un amigo. En este momento, Margaux Bello vio una oportunidad para jugar con la fotografía de edificios y escenas patrimoniales que suele capturar, usando una técnica antigua y llena de historia.
Cambiar sus fotografías a negativos, y volver a descubrirlas a través una impresión poética de un color azul de Prusia, eso es lo que le encantó con la cianotipia, que tan solo usa agua, unos químicos y la luz del sol. ¡es mágico!
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