Erick Acuña Iasalvatore es licenciado en arte de la Pontificia Universal Católica de Chile, además de ser pedagogo en artes visuales en colegios de enseñanza media en Santiago. Mi trabajo en un principio estuvo ligado a la instalación artística donde se piensa de forma política la construcción de espacios en una constante discusión material, volví a la pintura por la íntima necesidad de volver a experimentar con otra materialidad, en ese minuto decidí desplazarme a la pintura abstracta. Ahí encontré una alternativa visual determinada por el concepto de “opuestos” al trabajar solo con colores primarios, probando sus límites a través de la convivencia en el plano pictórico de las manchas y su interacción visual:
“Me gusta pensar la mancha como opuestos en el plano, que se enfrentan por intuición en el cuadro”
El error es una posibilidad presente y el que busco como parte de la experimentación, la abstracción ofrece una oportunidad de libertad en la construcción compositiva que piensa el espacio pictórico como un desafío en la convivencia de estos estos opuestos. Por otro lado su extensión espiritual condiciona el ritual creador de forma que se logre una unión entre el material y tú, entre la imagen creada y tú. Ejercicio visual que desde la honestidad se presenta como pintura abstracta, entendiendo además la larga historia de esta, tanto en Sudamérica como en el resto del mundo. Los “opuestos” como concepto base en la creación permite dejar pasar trazos y líneas de color, las formas y decisiones se toman de forma subjetiva, dejando de lado cualquier influencia (conscientemente) externa que condicione la relación entre obra y artista. Ejercicio difícil de operar, pero la intuición y honestidad buscan entrar en la composición.
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