
Exposición “El origen de lo invisible” de Ignis Chiang Jones en PALACIO DE ADOBE
Desde la necesidad del humano por materializar y representar, hasta la dominación de lo material y representativo en lo etéreo de nuestras vidas, ha distanciado auténticas particularidades de cada persona o elemento de nuestro presente, convirtiéndonos así en una cultura insensibilizada y abstraída por algo carente de emocionalidad y espíritu. Las obras de Ignis Chiang Jones proponen ese tacto emocional.
El origen de lo invisible son obras desarrolladas a través de diferentes años, mostrando no solo una variedad técnica y mixta, si no que es también un viaje a la intimidad subconsciente del autor, donde trabaja articulando cuerpos, experiencias y elementos sobre lo humano y lo sensorial, regalándonos una experiencia imaginaria: La expresión de la naturaleza de las cosas.
La relevancia que Ignis le entrega a la pincelada como medio expresivo, es fundamental a la hora de entender esa comunicación lingüística en cada pintura, similar a la realización inspirada presente en los trabajos de maestros antiguos, como podemos ver en Velázquez, Pedro Lira, Ilya Repin, Rembrandt, Goya, entre otros.
La poética que se exhibe nos llama a reencontrarnos en estos espacios psico-colectivos que todos habitamos a diario. A la visualización de lo que consideramos muchas veces insignificante, es precisamente lo que el autor denomina como invisible. Una masa subconsciente de emociones y vivencias que, a pesar de ser particulares de cada individuo, solemos volver una y otra vez, haciéndonos recordar que esa intimidad es humana y es de nosotros. Y que ese tejido humano jamás deja de conectarnos.
La pintura nos demuestra que lo arcaico aún persiste en nuestro presente